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Encontrarán aquí ficciones breves, cuentos brevísimos que he venido escribiendo, la mayoría en el marco del "Taller de La Marina de Ciudad Ficticia" que ha sido y es mi hogar literario desde hace muchos años. Sean ustedes bienvenidos a leer y comentar.

martes, 8 de noviembre de 2011

La cartonerita


Luego de una agotadora jornada, y mientras el agua se calienta para tomar unos mates, la familia descansa alrededor de la mesa. Cada uno va mostrando el tesoro del día. Paula, con el rostro iluminado, exhibe un par de tacos altos casi sin uso.

11 comentarios:

Sandra Montelpare dijo...

qué bueno Elise!!!! todo, título imagen cuento Me en can tó!

Carlos Enrique Cartolano dijo...

Tesoro. Iluminado. Dos palabras que llevan el mayor peso de la microficción. Hermoso, porque hace brotar la rosa en el desierto.

Gabriel Bevilaqua dijo...

:)

:D

;)

Mónica Ortelli dijo...

¡Qué gusto verlo en el blog!¡Y encontraste la imagen justa!
Un abrazo fuerte.

Elise Reyna dijo...

Sandra: ¡muchas gracias! me alegra mucho que te haya gustado.

Carlos Enrique, tu comentario es muy poético, ¡gracias!

Gabriel: jajaj nos entendemos. Cariños.


Mónica: primero fue la imagen, luego vino el texto. ¡gracias! Cariños

Anónimo dijo...

Muy buena,felicidades. Y excelente también la imagen, leí que fue primero, aunque quizás la nebulosa de la mini ya estaba en tu cabeza cuando te llamó la atención la foto...
Besos
Miriam

CATI COBAS dijo...

Precioso trabajo, Elise. Te admiro en este género que me es tan esquivo...

Anónimo dijo...

La imagen es impactante, la prosa es bella y en breve se guisa la historia... un abrazo bella amiga Rub

Gabriel Bevilaqua dijo...

Lucía, cuando dispongas de tiempo pasa mi blog. Allí hay un premio para vos.

Saludos

Alfonso Pedraza dijo...

No es posible, creo que Gabriel se me ha adelantado.
Tendré que darte la misma indicación que él.
Te espero en el blog.
Saludos

Laura dijo...

Bonita historia y bien acompañada por la imágen que has mostrado.

Pensé que alguien a quien Gabriel leyera : merecería la pena. ¡Y así ha sido!.

Recibe un abrazo desde mis palabras y las vuestras.